La diarrea vírica bovina

13/04/2023

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Tricomoniasis

El nombre de diarrea vírica bovina induce a error, ya que la enfermedad no afecta específicamente al tubo digestivo, sino que su signo distintivo es la inmunodepresión. La enfermedad clínica asociada a la infección por el virus de la BVD es más común en el ganado joven (6-24 meses de edad). La presentación clínica puede variar desde una infección inaparente o subclínica hasta una enfermedad entérica aguda y grave. 

Los estudios epidemiológicos realizados en todo el mundo indican que el BVD es endémico en la población bovina de la mayoría de los países productores. En algunos países, la BVD se considera la infección vírica más importante del ganado bovino. 

Síntomas 

La enfermedad inducida por el virus de la diarrea vírica bovina varía en gravedad, duración y órganos afectados. La infección sin signos clínicos seguida de seroconversión es la forma más común de infección. La evolución clínica aguda puede variar desde una enfermedad leve de baja mortalidad hasta una enfermedad entérica grave con una mortalidad considerable. Los signos típicos de la BVD clínica aguda son fiebre, depresión, disminución de la producción de leche, inapetencia transitoria, respiración rápida, secreción nasal excesiva, lagrimeo excesivo y diarrea. 

Animales persistentemente infectados (PI) 

Las vacas infectadas de forma persistente (PI) por el BVD sirven de reservorio natural del virus. En vacas preñadas, el BVD puede atravesar la barrera placentaria e infectar al feto. En este sentido, la infección persistente se desarrolla cuando el virus se transmite por vía transplacentaria durante los primeros 4 meses del desarrollo fetal. El ternero nace infectado por el virus y permanece infectado de por vida (PI).  

Los PI pueden eliminar grandes cantidades de BVD en sus secreciones y excreciones y transmitir fácilmente el virus al resto de la explotación. La enfermedad clínica y el fallo reproductivo se observan a menudo después de que el ganado sano entre en contacto con un animal PI. El virus también puede propagarse por picaduras de insectos, semen, productos biológicos y otros animales, incluidos cerdos, ovejas, cabras, y posiblemente rumiantes salvajes. 

Las consecuencias de la infección fetal suelen observarse varias semanas o meses después de la infección de la madre y dependen de la fase de desarrollo del feto, pero incluyen reabsorción embrionaria, aborto, retraso del crecimiento, malformaciones congénitas, momificación fetal, parto prematuro, muerte fetal y nacimiento de terneros débiles 

Los terneros infectados persistentemente pueden parecer sanos y de tamaño normal, o pueden mostrar un crecimiento atrofiado y ser propensos a enfermedades respiratorias o entéricas. Suelen tener una vida corta y es frecuente que mueran antes de los 2 años de edad. Las vacas persistentemente infectadas siempre dan a luz terneros persistentemente infectados los cuales rara vez presentan anticuerpos contra el BVD en bovinos persistentemente infectados. 

Diagnóstico 

El apoyo del laboratorio de diagnóstico es muy necesario, sobre todo cuando los signos clínicos y las lesiones macroscópicas son mínimos. Las pruebas de laboratorio para el BVD incluyen pruebas de ELISA para detectar sus anticuerpos y/o antígenos en muestras de suero o leche. 

Para evitar el problema de que los anticuerpos maternos impidan la detección del virus en la sangre de terneros jóvenes se debe obtener una muesca en la oreja cuando los terneros recién nacidos van a ser analizados para determinar su posible estado de PI. Las muescas de oreja obtenidas se envían a un laboratorio de diagnóstico para analizar la presencia del virus de la diarrea viral bovina en la muestra de tejido mediante pruebas inmunológicas.  

 

Tratamiento y prevención 

El tratamiento de la diarrea vírica bovina sigue limitándose principalmente a una terapia de apoyo. El control se basa en prácticas de gestión sólidas que incluyen el uso de medidas de bioseguridad, la eliminación del ganado persistentemente infectado y la vacunación. El ganado de reposición debe ser sometido a pruebas de infección persistente antes de entrar en el rebaño. Debe considerarse la realización de pruebas de cuarentena en el laboratorio de a los animales de reposición o la separación física de estos animales del rebaño residente durante 2-4 semanas. Además, la vacunación del ganado de reposición debe realizarse antes de mezclarlo con el rebaño. Los donantes y receptores de embriones también deben someterse a pruebas de infección persistente. 

Dado que el BVD se elimina en el semen, los toros reproductores deben someterse a pruebas de infección persistente antes de su utilización. La inseminación artificial debe realizarse sólo con semen obtenido de toros libres de infección persistente. 

En los laboratorios de diagnóstico veterinario de AsturBiotech disponemos de las instalaciones necesarias para realizar una determinación precisa de la BVD para que el profesional veterinario o el ganadero disponga rápidamente de la información diagnóstica necesaria para tomar las medidas terapéuticas y/o de prevención indicadas para el tratamiento de esta patología bovina.

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